martes, 19 de julio de 2016

Construyendo futuro en Presente

Conocer gente nueva, interesarse por algo que no hubieras hecho nunca. Eso es lo que hice hace un año, dejarme conocer por personas que ahora son imprescindibles de esos que dijo Bretch para, tras abrir esa puerta , abrir una ventana dentro de esa habitación en la que me adentraba, y aventurarme en un proyecto gustoso y deseante que comenzaban a construir unas amigas, algunas, ahora imprescindibles y otras que ya entonces lo eran.

Son gestos pequeños los que consiguen grandes metas, y estos no fueron menos.

Risas, ideas,  planificaciones, cerveza, una foto y todo con el descubrimiento de una terraza que hoy es un cielo donde comparto y construyo futuro en presente.

Cuando uno decide estar con la vida abierta a lo que hay a tu alrededor, todo empieza.

El verano como un tiempo para que todo madurara y Septiembre y principios de Octubre para empezar el curso de una vida.

No es necesario saber la meta para disfrutar andando y así lo hacía yo con cada paso, adentrándome sin saberlo en un camino de cómplices, de mucho mas que dos.


Compartiendo noche de complicidades,
                   de amistad,
de lugares nuevos descubiertos.



Y encontrando gustos en común para poco a poco encontrar lo que aunque no se es consciente, se está buscando.


        Y así, disfrutando de las pequeñas cosas

           han pasado ya 9 meses

                 construyendo un camino infinito

                                 hacía un futuro presente.

            Todo nacido de pequeños gestos.


                                       

                   

martes, 12 de julio de 2016

Descubrir lo pequeño del camino para crecer y construir futuro

Cuantas veces nos afanamos en buscar en lo grande, lo lujoso y hacemos lo fácil, difícil. Yo en cambio hace ya un tiempo que decidí hacer el camino a la inversa, convirtiendo lo difícil en fácil, dando pequeños pasos para alcanzar pequeñas metas que van construyendo una meta enorme para el corazón y las ganas, para mi propio crecimiento que no es más que un crecimiento en compañía de compañeros del viaje mas maravilloso, la vida.

Queremos llegar al Sol y no pensamos que si no vamos mirando al suelo que nos lleva hasta él , nos tropezaremos una y otra vez, sin aprender de la caída, incluso haciendo más grande la siguiente, acercando los obstáculos a nuestros pies en vez de aprender de ellos para hacernos más audaces.

La luz del Sol nos ciega pero no porque no podamos exponernos a ella si no porque no sabemos exponernos a ella. Cuando somos niños aprendemos a caminar antes que a correr, porque así seremos mejores corredores sin dejar de ser esos niños. Debemos aprender a disfrutar de cada paso, de los que aparentemente  nos hacen avanzar y de los que nos paran en seco, porque ambos nos hacen crecer.

Pero el aprendizaje no se consigue con la mirada inmóvil en un punto conocido tan solo en sueños y lejano ni con los pies con zapatos cómodos pisando el suelo que siempre pisaste.

Hay que abrirse a las ganas de tener ganas de descubrir ganas de disfrutar cada segundo del camino.

Ese es el truco para encontrar lo grande en lo pequeño, el futuro en lo presente, lo gustoso en lo nuevo de lo nunca descubierto.

Y así de fácil y a la vez complicado aparece la compañera perfecta de ese maravilloso viaje que te hace ver todo esto.